Si ha sufrido un accidente cerebrovascular o un ataque isquémico transitorio (TIA, por sus siglas en inglés) es probable que esté en riesgo de sufrir otro. La parte buena es que está en su mano reducir dicho riesgo. Hay cosas que puede hacer, como llevar una alimentación sana, tomar la medicación prescrita y mantener la mayor actividad física de la que sea capaz. La Asociación del Accidente Cerebrovascular de América señala algunos aspectos importantes a tener en cuenta:
Presión sanguínea
Una presión sanguínea alta es un factor de riesgo significativo para el accidente cerebrovascular. Colabore con su proveedor de atención sanitaria para mantener su presión sanguínea dentro de los objetivos recomendados.
Colesterol
Revise periódicamente su colesterol. La medicación y unos hábitos de vida saludables pueden ayudarle a reducir sus niveles de colesterol.
Azúcar en sangre
Realice una prueba de azúcar en sangre. Algunas personas tienen diabetes y lo ignoran hasta que sucede algo, como un accidente cerebrovascular.
Tabaquismo
Fumar incrementa el riesgo de accidente cerebrovascular. Si es usted fumador, hable con su proveedor de atención sanitaria sobre la forma de dejarlo.
Actividad física
La actividad física reduce el riesgo de una presión sanguínea alta, un colesterol alto, diabetes y, posiblemente, de un accidente cerebrovascular. También puede ser positiva para la recuperación. Su equipo de atención sanitaria puede ayudarle a diseñar un plan adecuado para usted.
Alcohol
Si bebe alcohol, limite el consumo a una bebida al día para mujeres y dos bebidas al día para hombres.